La impresión 3D sustituirá a los inventarios.
Según afirmó en la conferencia, la impresión 3D cada vez se encuentra más aceptada y extendida y se está convirtiendo en una práctica frecuente, a pesar de que todavía debe de evolucionar mucho. Con los avances actuales, es posible crear piezas de distintos tamaños y con cualquier material. También, gracias a los distintos métodos de impresión, podemos crear estructuras simples o complejas. Pero una de las grandes ventajas que presentan las impresoras 3D es que su precio es muy variable, dependiendo de si su uso será personal o industrial, además de mejorar considerablemente el tiempo necesario para fabricar los productos.
Las industrias que más están apostando por la investigación en fabricación con impresión 3D son la automotriz y la aeronáutica, pues sus piezas son mucho más difíciles de imprimir que de ensamblar. Empresas pioneras en el servició de impresión tradicional como HP, se encuentran actualmente realizando grandes inversiones en el sector.
Además, Miebach señaló que en la industria automotriz, un 20% de los recambios que tienen poca rotación se están imprimiendo en tres dimensiones, disminuyendo así la necesidad de disponer de más espacio logístico para almacenar las existencias. Poniendo algún ejemplo, el fundador del Grupo Miebach Consulting, comparó la cadena de suministro convencional de una rueda dentada de plástico con la misma pieza fabricada en 3D. El coste de imprimir esta pieza es de entre 15 y 20 dólares si es de plástico y hasta 100 dólares si es de metal, pero los costes de fabricación que tienen, de financiar el inventario, de almacenaje, de manipulación, de transporte, etc. que son necesarios para distribuir la pieza también suponen una importante cuantía considerable. Además de los elevados plazos de entrega que suponen.
Mientras que si tenemos en cuenta los costes de las impresoras 3D y de su coste de impresión, reducen drásticamente los costes totales de producir una pieza como ésta, a medida de su utilización masiva.
Según afirmó Miebach, la impresión 3D conlleva cuatro beneficios clave:
Inexistencia de inventarios.
Disponibilidad global y a largo plazo.
Coste cero de transporte.
Disponibilidad inmediata.
Sin embargo, el sistema de impresión 3D todavía no se encuentra lo suficientemente desarrollado y necesita seguir evolucionando, no cabe duda de que lo hará. Cada vez será más rápida, más barata, más universal y de mayor calidad. Además de que el diseño de las piezas se espera que tienda a ser cada vez más adecuado para la impresión tridimensional, y que los centros de servicios de impresión estén ubicados en los centros de los principales distritos industriales.
Los principales retos que se plantea la impresión 3D de cara al futuro son todo lo referente a la garantía de calidad y la propiedad intelectual. Pero también aparecerán nuevas oportunidades y tendencias empresariales como centros de impresión certificados por los fabricantes para la impresión de sus piezas.
Los materiales de los almacenes serán controlados por robots.
Aunque los robots sin aspecto humano ya están totalmente integrados en nuestro entorno industrial y empresarial. Aún predomina el factor de trabajo humano en la mayoría de las fábricas manipulando las mercancías y transportándolas. Pero se estima que en, aproximadamente una década, el 50% del personal de los almacenes será sustituido por robots.
Los drones realizarán las tareas de transporte de la última milla.
Los drones son una mezcla de avión y helicóptero no tripulado y suelen ser empleados con usos militares o civiles. Y aunque transportar mercancías por el medio aéreo sabemos que es más caro, empresas como Amazon y Google, están probando los resultados de realizar entregas de productos comprados online a sus clientes a través de ellos.
¿Estás de acuerdo con el Dr. Joachim Miebach? ¿Crees que la Cuarta Revolución Industrial está próxima a producirse? Cuéntanos tu opinión.
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